LA SISTITIS

La sistitis es una inflamación de la vejiga urinaria, un organismo dedicado a la recolección de orina. Puede ocurrir en conjunto con una uretritis: podemos hablar en este caso de uretrocistite.
En la mayoría de los casos, la cistitis se debe a infecciones bacterianas de Escherichia coli, en un número menor de casos se debe a otras bacterias tales como Proteus, Klebsiella Pseudomonas, Staphylococcus saprophyticus, y Staphylococcus aureus, pero también se producen para las infecciones virales o fúngicas, medicamentos y productos químicos tóxicos, instrumentación, riñón, cáncer de vejiga.
Afecta a las mujeres con más frecuencia debido a que su uretra es más corta (unos 5 cm) que los hombres (unos 16 cm), por lo que es mayor en las mujeres el riesgo de contaminación por bacterias fecales que más fácilmente se remonta la uretra hasta la vejiga. Se estima que alrededor del 25% de las mujeres adultas sufren de cistitis por lo menos una vez al año.
En particular, la incidencia varía con la edad: es muy bajo hasta 20 años. La probabilidad de la cistitis recurrente aumenta con el aumento del número de casos anteriores, mientras que la más larga disminuye el intervalo entre un estado y el otro la cistitis.
Los factores de riesgo de cistitis en las mujeres pueden ser diferentes: la edad, las relaciones sexuales (que favorecer el paso de bacterias patógenas en la vagina, la uretra, y por último, en la vejiga), el estreñimiento, el uso del diafragma y Las cremas espermicidas. Los factores de riesgo para los seres humanos son a menudo atribuible a la hipertrofia o inflamación de la próstata.
Sintomatología
Sensibilidad en el suprapúbica. En el caso de la uretritis se añaden disuria, disuria, polaquiuria, piuria, hematuria. Otros síntomas típicos de cistitis son dolor al orinar, micción frecuente y urgente, orina turbia, y, a veces (en los casos más agudos), acompañado de la presencia de sangre (en este último caso se llama cistitis hemorrágica).
Complicaciones
en general, se puede dividir en aguda y crónica:
Agudo:
Pielonefritis aguda (raro)
Sobreinfección por hongos (por ejemplo, por los hongos del género Candida), favorecido por la terapia con antibióticos.
Crónico:
Pielonefritis crónica
contractura pélvica
vestibulitis vulvar
dispareunia

El tratamiento de elección es antibiótico y debe ser recetado por su médico, quien le puede pedir que realice un cultivo de orina midstream con antibiograma posible elegir el fármaco antibacteriano más adecuado. Tomar 1,5-2 litros de agua al día. El agua puede estar acompañado por el reclutamiento de zumo de arándano, el arándano, que se ha demostrado que tienen una buena capacidad antibacteriana y de limpieza.
Otros remedios que parecen anecdóticamente eficaz, pero ahora están en libertad de los ensayos clínicos: manosa, infusiones de malva, cola de caballo y grama, las bacterias del ácido láctico oral y vaginal (que va a restaurar el equilibrio de la flora bacteriana en la vagina que se pierde intestinal), el uso de un lubricante vaginal específico para reducir la sequedad vaginal, el magnesio para reducir el espasmo muscular y causa dolor y la consecuencia de muchos sistitis